miércoles, 6 de marzo de 2013

Galletitas “sanas”…o acerca de las falsas promesas de una vida integral

¿Se acuerdan esas épocas en las que cuando una amiga caía a tomarse un mate traía bizcochitos de grasa o unas pepas de la panadería? Ahora, en cambio, aparecen, en el mejor de los casos, esos paquetotes de galletitas que prometen ser “sanas y naturales”…y en el peor galletitas que tienen edulcorante!!! Desde grandes marcas como granix, cereal mix o cuacker, pasando por líneas nacionales de menor volumen que podemos encontrar en las dietéticas, las galletitas de avena, de algarroba, de cereales, con granos enteros, etc., nos invaden  y nos prometen una vida próspera y llena de vitalidad. Pero, no todo lo que brilla es oro, y no todo lo que tiene avena es necesariamente sano.

Mientras que los productos light reemplazan con químicos los ingredientes más calóricos como la grasa o el azúcar o miel, los productos integrales solo cambian lo refinado (harinas y azucares) por granos enteros, azúcar integral o miel, y a veces las grasas animales por aceites vegetales. No hace falta explicar porque las variantes sintéticas “dietéticas” no son exactamente “sanas”, pero las otras, las que nos prometen una vida integral, también esconden algunos venenos! Basta leer sus ingredientes para darnos cuenta de que junto con la avena, el azucar integral y las semillas, la mayoría (sino todas) estas galletitas integrales suman otros ingredientes que incluyen harina y lecitina de soja (origen transgénico), importantes cantidades de grasa (que aunque no sea de origen animal, suele ser aceite hidrogenado, cuyas consecuencias para el cuerpo pueden ser peores), dextrosa, emulsionantes, conservantes, inmensa cantidades de sodio, y la lista sigue…

Así que si estoy apurada, me quedo con lo que prepara el panadero, que aunque tenga azúcar blanca y grasa animal, no llevan más de 6 ingredientes, ¡y por lo menos los conozco todos!  Pero si tengo unos minutos, para mi no hay nada como cocinarme mis galletitas caseras super sanas y cargadas de semillas. No hay mucho truco, elijo los ingredientes secos que me gusten o tenga, avena y/o alguna harina integral, de centeno, algarroba, semillas, nueces, frutas secas, coco, canela, clavo, azúcar moscado o integral…lo que las ganas me indiquen ese día, y se mezclan con algún medio húmedo, que puede ser agua, miel, o algo graso como aceite, manteca o huevo. No necesita ser una pasta homogénea ni nada, sólo que se arme una pasta que mas o menos se sostenga si con una cuchara ponemos montoncitos sobre una asadera. Llevamos algunos minutos al horno, las sacamos medio humedas porque después se siguen secando, y listo. Lo que mejor me resulta siempre es la mezcla de avena con canela, pasas, almendras, sesamo, girasol, coco y mucho miel. Un sabor que tiene de todo un poco!

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