jueves, 25 de abril de 2013

Chocotortaaaaaa!!! Un postre de culto…



La chocotorta es un boom que no para, es un postre argentino de culto, que se extiende a sabores de helado, la carta de restaurants bien chic, y que por alguna razón viene zafando de tener su versión golosina. Un invento genial, de esos que sólo puede tener una persona que pasa tiempo en la cocina y que le gusta, pero que su mundo no acaba entre las cuatro paredes azulejadas, ni su concepto de apertura en el abrir puertas de hornos y heladeras. Marité Mabragaña, la publicista, madre y esposa detrás de esta maravilla es una de estas personas, que en ese proceso también instalo en el país la idea de que dos productos de marcas diferentes se asociaran a nivel publicitario, en este caso “chocolinas” y “mendicrim”. Meses después de que la “chocotorta” apareciera en los paquetes de chocolinas y mendicrim, Marité veía “su” torta cuando buscaba a sus hijos en los cumpleaños…
En fin, pasados los 80´ mi romance con la chocotorta vino cuando deje el nido. Con casa propia por primera vez, las fiestas con amigos hasta bien entrada la mañana se sucedían todos los fines de semana. La hierbita de la noche generaba la necesidad de algo dulce y sustancioso a la madrugada, y volvieron las tortas “gordas” (dícese de aquellas nada esponjosas, bien cargadas de empalagantes ungüentos como el dulce de leche, la crema de bonobon, nutella, crema mezclada con merenguitos triturados o con mantecol…una porquería, si, pero una porquería necesaria)!
En fin, para estas épocas volví, cual hija pródiga, a la gracia de la chocotorta. Con el pasar de los experimentos, las ausencias y presencias de ingredientes en mi cocina, mi chocotorta fue modificándose. Probé una y mil maneras, la combine con “coquitas” cual damero, inclusive con galletitas de agua en alguna ocasión en que la plata no alcanzaba. Probé rellenos de crema, frutas y chocolate, experimente con líquidos espirituosos varios para mojar las chocolinas. En fin, un camino sinuoso, accidentado, hasta que un día la encontré, cual alquimista, MI combinación de chocotorta, que en breve les compratiré.
Antes de pasar a los ingredientes cuento que durante estos años de experimentación uno de los hallazgos vitales fue descubrir que dejándola dos días en el freezer y sacándola media horita antes de ser devorada, el problemita de la sequedad o sosedad desaparecía como por arte de magia. Voila… del freezer sale la más húmeda y consistente de las chocotortas!!!
Mi chocotorta no lleva oporto ni alcohol alguno, probé hasta con Ron en alguna ocasión, pero en mi experiencia el café queda mucho mejor. Como la versión clásica, si lleva, of course, chocolinas, mendicrim y dulce de leche, pero también chocolate, café y banana!!!! Lo que hago es preparar tres rellenos diferentes:
  1. el clásico, mitad dulce mitad queso crema (mendicrim original, por favor, nada de productos light en una chocotorta)
  2. Puré de banana con dulce de leche (más o menos 2/3 de banana, 1/3 de dulce de leche);
  3.  Queso crema, chocolate y café expreso (2/3 de queso crema, 1/3 de chocolate derretido, y una par de cucharadas de café bien intenso, para que se sienta el sabor pero no licue tanto el relleno)


Con los rellenos ya listos, armo mi base de galletitas, y las mojo con gotitas de una café expreso bien intenso, coloco la crema 1, vuelvo a armar base, mojar de café, relleno 2, y así, relleno 3, y nuevamente el primer relleno.  Es imprescindible volver a humedecer con gotitas de café la tapa de la torta, y siempre dejarla dos días en el freezer. Quedan cuatro capas, que da porciones importantes pero manejables. La combinación de sabores resulta fantástica, entre lo súper empalagoso del dulce de leche, el amargor del café y esa cosa más fresca que le da la banana, riiiiiiico!!! Mis amigxs y mi marido me la piden siempre!

sábado, 20 de abril de 2013

Papa y Huevo: compañeros del buen sabor!!


Dentro de las cosas más ricas que combinan casi perfectamente, están la papa y el huevo. Son simples, baratos, se consiguen en cualquier lado, y tienen infinitas combinaciones que dan lugar a texturas, sabores y experiencias diferentes. Así de grosos como son, así también los maltratan o maltratamos de vez en cuando. Quién no ha recibido alguna vez en algún boliche unas papas fritas refritas y recalentadas, que son el eje del mal… Quién no comió un huevo duro que en vez de bello blanco y amarillo intenso fuera tricolor, con una capita verde-grisasea entre la yema y la clara o un huevo frito con la clara quemada… Asasinoos de huevos!
Acá dos recetinguis que hacen honor a los ingredientes y tiran una onda a la comida, se hacen en no más de 10 minutos son fáciles y muy ricas.  


Recetis uno


Empeiza con unas dos papas medianas –tipo tamaño de puño de mi mano calculo yo, pero este es un margen de libre albedrío. Las lavás bien, bien –les dejas la cáscara pero limpita. Las pinchas con un tenedor o un cuchillo, y las pones 10 minutos a máximo en el microondas. A los 5 minutos, hay que darlas vuelta. Fui descubriendo que cocinándolas en el microondas no se ponen aguachentas como con el hervor y se ponen como más untuosas, creo que se deshidratan un poco y eso hace que el sabor se intensifique. (Queridos lectores y lectoras, si lo que digo no tiene base científica, y ustedes sí la saben, porfis manden data!!). Luego de 10 minutos, estas papas tienen que estar suaves al tacto, ahí están. Si les falta, dales de a 2 minutos hasta que encuentres el punto con el tamaño de las papas. Papa, lista. Ahora el huevo. A mí, en esta receta me parece que va perfecto el famoso huevo poche, que es más fácil que lo que su nombre y el mito urbano quieren hacer creer. En una cacerolita, pones mucha agua a hervir, cuando hace burbujas medianas – ni las chiquititas antes de que hierva a full, ni los borbotones enormes- le tiras un chorro de vinagre blanco y una pizca de sal. El huevo, lo casco en una tacita, para ver que esté bien y para que sea más fácil ponerlo en el agua. Todo listo, ahora con una cuchara revolves el agua que no tiene nada aún adentro y se hace un remolino, cuando está menos que twister, pones el huevo, lo tiras cerquita, sin pedir perdón, es decir, de un solo vuelco, pero sin tirarlo fuerte porque si no se rompe la yema. No es tan complicado, pero les doy estos datos porque no quiero hacer la gran Narda Lepes: esto es una boludez, así, asá, asú y si no cocinas es como difícil de seguir… El huevo va a dar unas vueltitas en el agua, y lo que va a pasar es que va a envolverse, menos huevo frito, más huevo duro. Tiene que estar en el agua unos minutos, cuando la clara esta blanquita posta, no transparente, para mí está. Lo saco con una espumadera, lo escurro bien sobre la espumadera que apoyo sobre una servilleta o trapito porque tiene mucha agua, y en cuestión de segundos lo pongo sobre las papas, cortadas a la mitad, condimentado con aceite de oliva, sal y pimienta recién molida. Cuando lo cortás la yema chorrea y es un festín en sí mismo!

Tip: para acompañarlo con algo más. Un atado de espárragos, los lavás, les sacás la parte dura – agarras las dos puntas del esparrago y lo doblas, donde se rompe es donde deja de estar tierno, así que mejor no cortarlos con cuchillo, mejor así. En una sartén caliente, sin aceite, ni NADA, ponés los espárragos crudos, sin blanquear, nada, así marche viejo. Un minuto de cada lado, los cuece, los deja crocantes y con un gustito extra por el tostado. Si no te caben los esparragos, jamón crudo y listo.

Recetingui dos

La famosa ensalada de papa y huevo, raramente es algo que no se coma en un asado, en una reunión o en algún evento. Pero puede ser algo que pase desapercibido, o algo realmente rico! Para mi ensalada de papas, las papas las hago al microondas como les dije arriba. Me encanta la ensalada de papas con cascara, les da una textura re buena, para que la cascara esté rica y no sea muy gruesa, la papa tiene que ser fresca, ergo: no hay nada mejor que tener buena onda con la verdulera. Dato number chu, los huevos duros. Yo los pongo desde agua fría porque generalmente me da fiaca empezar con el agua hirviendo, y muchas veces, además cuando los pongo así se me rompe un poco la cascara y tengo fugas ;). Acá el dato es no sobre hervirlos. Cuando empiezan las burbu, pensá en algo así como 5-10 min. Y listo, los dejo enfriar un toque en el agua misma.  Ahora la clave, la mayonesa. Pongo en un bowl, mayonesa –a mí me gusta la natura, pero la fanacoa engorda mucho menos es un datis nada más… no recomiendo hacerlo con mayo casera, porque si queda mucho afuera hay riesgos bromatológicos…- y una cucharada de mostaza, la mejor que tenga (si es de dijon, joya, si es en grano, genial, si no tenés más que sabora, ponele sabora), jugo de limón -un chorro- y aceite de oliva –unas dos cucharadas-, pimienta y estragón seco, bastante, que se note. Mezclo todo con las papas, y después pongo los huevos cortados, y vuelvo a mezclar, pero menos, para que no se separe tanto la yema de la clara  porque no hay nada más triste en una ensalada de papa y huevo que solo te toquen claras!


domingo, 14 de abril de 2013

Panes para salir del paso un domingo de fiaca



Domingo a la tardecita, frío, fiaca, ganas de comerse algo rico, saladito…que queda en la heladera, poco y nada, pero si tenés pan, mayonesa, manteca o aceite, queso rallado, y ajo, quizás te quede algún huevo…te paso unas recetas rápidas y súper ricas para salir del paso.

La primera me la enseño mi vieja, súper fácil y  rica. Agarra el pan que tengas (si es lactal queda mucho mejor) y untalo con una mezcla de dos partes de mayonesa (preferentemente no light, y definitivamente no cero colesterol, porque en ese caso no tiene huevo) y una parte de queso rallado, ponelos en una asadera al horno hasta que estén dorados…juro que son deliciosos. Hay quienes icen que mejoran si a la mezcla para untar se le agrega un poco de mostaza!


Si tenes sandwichera para tostados sellado, si tenés pan lactal, huevo, queso rallado y algun tomate, o un poco de jamón, un pedacito de pollo o carne que halla sobrado, aceitunas, lo que se te ocurra, podes hacer una sándwiches deliciosos. Mezcla dos huevos, cuatro cucharadas de queso rallado, si queres le pones un poco de sal, páprika, o alguna hierbita, sino solo pimienta, y agrega un tomate, o jamon, salame, pollo…lo que te guste y tengas, pero re bien picadito, a la mezcla. Pone uno de los panes, una cucharda y media de la mezcla, el otro pan, y a tostar, queda genial!

Finalmente, un clásico, el pan con ajo! Con el pan que tengas (en este caso mejor si no es lactal), y colocalo sobre una asadera. Mezcla algunas cucharadas de aceite o manteca con un diente de ajo picado súper finito, sal y pimienta. Si tenes le podes agregar perejil, o inclusive un poco de queso rallado. . Unta los panes, y llevalos al horno hasta que estén dorados!
Si te inspiras con esto de los panes, y te das infúlas de "brusquetera/o", después de tenerlos apenas dorados  podes meterle tomate concasse, aceitunas negras picadas, o unas tititas de berenjenas en escabeche, volver un toque al horno, y deleitarte!

Carne en salsa verde –o la historia sobre la carne a la cacerola que hice con mucha onda, poca plata y nada de ingredientes


La cacerola es una aliada, una amiga en la cocina. Permite alquimias fabulosas que otros utensilios no. Además, esta cacerola, es una doña cacerola. Es mi Essen, mi regalo de cumpleaños número veintialgo, que me hizo Silvita. Cuando me la dio me dijo: toda cocinera tiene que tener su Essen. Fue un regalón, que uso incansablemente casi todos los días. Aprender a cocinar, para mí es algo así como la constitución de la tierra, una serie de acumulaciones suscesivas, capas tectónicas, que se nutren y dependen entre sí. A medida que fui aprendiendo y disfrutando de hacer algunas recetas, que me gustaba como salían, las empecé a modificar, una vueltita de tuerca por acá, otra por allá, un cambio acá y otro aquí, y voilá… otro plato, otro sabor, pero bien hecho, sabroso. La clave, como dijo Mostaza Merlo, siempre es la base. Cuando la base está, no importa cuán pocos ingredientes tengas, siempre podés hacer algo interesante.

En este caso, mis bifes en salsa verde. Hay momentos de locura laboral, productiva, inmesión en el trabajo, y eso se traduce en una heladera que parece más el lejano oeste norteamericano de las pelis, con las bolas de pasto volando… la nada misma. Qué había? 2 Bifes con hueso, 1 Cebolla y… un manojo de unas hierbas americanas que ya mencionamos  y usamos para otros platos, que había comprado en la verdulería de Luisa y Johanna que ya les recontra recomendé en la esquina de Nicasio Oroño y 3 Arroyos.  Un manojo de Kirquina- o Quinquina (según cómo la escriban- y huacatay, la carne y la cebolla… Hice lo siguiente, sobre la base de la receta de bifes a la criolla que se hacen en la mayoría de las casas bonaerenses, le di una vuelta.

Bifes a la cacerola bien caliente, sin aceite porque tienen grasita y el hierro re-caliente de la Essen permite sellarlos sin que se peguen, eso sí, tenían sal y pimienta. Encima, los cubrí con la cebolla que era muy grandota –pero pueden ser dos más chicas- cortada finita, siguiendo la veta y que se desarman en tiritas. Y a eso le puse sal y pimenta también, poquitito, pero la sal hace que la cebolla largue el juguito y se ablande, y eso permitió empezar a hacer la base de la salcita. Acá, también puse muy picaditos, muy chiquito, los tallos y tallitos de las hojas. Esto está bueno porque da mucho sabor y se puede cocinar largo sin que se machuquen.  Cuando la cebolla esta blandita, transparente, parece una pastita casi, hay como un juguito que cocina a los bifes también, ahí incorporé las hojas en una proporción de 3 a 1 de huacatay y kirquina porque esta última es muy fuerte y no se usa mucho para cocinar, sino más en salsas picantes frías. Y le agregué una pizca de comino, una tacita de agua y unas dos cucharadas de vinagre blanco. El vinagre fue algo intuitivo, pero funcionó combinando muy bien con el sabor fuerte de las hierbas. Es un truco que hacía mi abuela con su goulash –otro día les enseño- y le daba un puch, genial, y como ambos guisos tienen base de cebolla lo trasladé.  Dejé cocinar unos 20 min. Cuando los bifes estaban tiernos, los saqué y quedó el jugo, las cebollas y las hierbas, que los procesé con la minipimer. He ahí los bifes con salsa verde!


Para acompañar: la mejor y más fácil receta de arroz copyright de mi amiga personal Miss Miranda: Una taza de arroz blanco por dos tazas de agua –si es integral tres tazas de agua- una pizca de sal. Todo en un bowl, al microondas por 20 minutos. Cuando está el tiempo lo dejas reposar 2 minutos más. Al final un chorrito de aceite y una pizca de comino. No falla.  

miércoles, 3 de abril de 2013

Huevos a la Don Carlos (con crema y riquísimos)

Hay que decir que, al menos en lo que respecta a mi paladar, mi madre nunca fue una excelsa cocinera (a decir verdad, yo tampoco una hija demasiado tolerante), basta con contar que para los 11 años ya me hacía mi comida…Pero algunos de sus platos me encantaban, me alegraban la cena, mi preferido: "Huevos a la Don Carlos".

Don Carlos es un amigo de mis viejos, allá de los pagos patagónicos, y se ve que alguna vez, con pocos ingredientes a mano, y muchos comensales en la casa del campo de "Paso de los Indios", invento una receta de huevos con crema fabulosa. Me lo imagino contemplando las mesetas y puteando en cuanto idioma le saliera, porque hay que decir que si de putear se trata, Don Carlos esta dotado de una inventiva inigualable (dicen por ahí que es el creador de la ya celebre frase "más cerrado que culo de muñeca").

Pero volviendo a nuestros huevos…receta facilísima. Necesitamos cazuelitas que se banquen horno fuerte, huevos, crema, queso rallado y lomito ahumado. En la cazuelita ponemos un buen chorro de crema, encima una feta de lomito, sobre esta un poco de queso rallado, rompemos un huevo y al horno bien caliente. En el horno en diez minutos ya recontra esta, la clara de huevo se tiene que ver bien firme. Puede haber una y mil maneras de tunearlos a nuestro gusto, perejil, fetas de queso, lo que se les ocurra, así como les cuento salen riquísimos, de sabor definido pero muy sutil, ¡y se ven muy lindos!

Cuando era chica, en casa, los comíamos sin nada más. A mi ahora me gusta prepararlos con algún acompañamiento, una ensalada fresca de hojas verdes, por ejemplo, y quizás comer antes un plato de sopa crema casera, para no mandarnos cuatro cazuelitas al hilo. Ahhh, para los que tiene problemas de colesterol, lo del huevo es mito, les juro que una tira de asado es mucho peor que un par de huevos. Pero igual, salgan a correr, coman chia, mucha ensalada, pero no se priven de comer aunque sea una de estas cazuelitas de "huevos a la Don Carlos".

picada no tradicional....


Entre tanto feriado puente y descanso merecido, seguro que este año nos espera más de una juntada con amigos y amigas a charlar, relajar y divertirnos. Y aunque la pizza y las empanadas son una solución salvadora para las reuniones a último momento, y el asado es el agasajo más preciado, la picadita siempre, siempre garpa, y es un intermedio entre la salvación del delivery y ponerse a hacer un asado para miles… (ja, somos Roberto Carlos)

En ese caso, comparto con ustedes cómplices lectores mi estrategia de picada con onda y por poca guita! La base puede ser algo de lo de siempre, un salamín o jamoncito, pickles o aceitunas, quesito con pimienta/ ají molido y aceitito de oliva para darle punch al pobre queso porsalut, pan, papitas, restos de una carnecita cortada finita con pimentón y aceite de oliva –poquitito- y otros tantos etcs… Pero la clave, el guiño y el az bajo la manga está en estas salcitas o pastitas untables, que hacen que muchas veces todo lo otro comprado quede relegado... Aprendí a hacer la base de estas pastitas de mi vieja, pero el sabor que tienen hoy es el resultado del perfeccionamiento a mi gusto y al de mi grupete de gente querida, que las adora y espera en cada reunión. Valu, incluso, varias veces pidió de regalo la pastita de morrón para sus cumpleaños…

La pastita de berenjenas y la de morrón empiezan igual. Sobre la hornalla, se queman dos berenjenas y dos

morrones rojos. Se queman hasta que la piel está negra, carbón. Hay dos formas de hacerlos sin arruinarlos: o lo ponen a fuego mínimo y los van dando vuelta de a poquito por cada cara de la verdura mientras hacen otra cosa, o bien clavan fuego a full, pero se quedan al lado. Toma un poco de tiempo que se queme la piel de ambas verduras, pero si se pasa, se quema la pulpa y no se puede hacer la pasti… ¿Comprendes, Mendez?

Una vez negritos, carbonizados, NOO los laven abajo del agua para sacarles la piel, porque se lava el ahumadisimo y queda un simple y triste dejo. Lo que hay que hacer para poder pelarlos bien es meter los vegetales quemados en una bolsita de nylon, de súper. Se hace un nudito y se espera a que enfríen. Con el propio vapor que van largando mientras se enfrían se afloja la piel y después se puede sacar con mucha simpleza. Mientras se enfriaron fueron largando un juguito, guardalo, no lo tires, y repartilo equitativamente en los dos potes.

Hecho esto, la pastita de berenjena se hace con dos berenjenas grandes quemadas, un diente de ajo, una cucharada de mayonesa (que podes reemplazar por queso crema o dos huevos duros), un chorro de aceite de oliva, el jugo de medio limón grande o uno chiquito, sal y un poquito de pimienta. Se procesa con la minipimer o procesadora que tengas… si no tenes procesadora, písalo bien bien con un tenedor, pica el ajo mini mini, y usa o mayonesa o queso crema para que tenga consistencia de pastita. Probala, tiene que tener la consistencia de una mayonesa espesa o un paté. Esta les gusta a todos, incluso a los que no comerían una berenjena si de ello dependiera su vida!

La de morrón también se hace procesando los ingredientes: Los dos morrones pelados, dos tomate –si podes pelarlo mejor, porque va a quedar la pastita más homogénea-, la parte verde de una cebollita de verdeo, jugo de un limón grande, aceite de oliva varias cucharadas, hasta que tome consistencia de pasta homogénea. Se le puede agregar una pizca de azúcar puede ayudar si el tomate no está de época y está muy ácido. Yo le pongo un poquito de romero fresco porque tengo una plantita en casa -ponele una cucharadita de te si sacas las hojitas de tronquito-, pero puede ser seco. Poné de a poco porque siempre se puede agregar, pero es difícil sacar sabores invasivos y eso es el romero. Todo procesado queda de un color naraja oscuro o rojo oxido. Es súper rico, cuanto más aceite de oliva le pongas más naranja se pone, es lo que emulciona…

Y una tercera pastita re ganadora! Una lata de atún en trozo –si pones desmenuzado usá dos-, dos cucharadas soperas recontra colmadas de mayonesa o queso crema –también lo podes reemplazar por dos huevos duros-, una pizca de comino molido, el jugo de un limón grande –podes reemplazarlo por dos cucharadas de vinagre o aceto balsámico- aceite de maíz – el de oliva es muy fuerte y le cambia el sabor-, un poquito de cebollita de verdeo picada finita de la parte blanca, poquito porque es para darle una onda, pero asi crudeli es muy invasiva, no mas que el ancho de la cebollita y el largo de un dedo meñique horizontal… Si tenes cebollita salteada o queres saltear para esto, ponele, queda rico! Todo procesado, y listo! Si sos un toque osada u osado, le podes poner una monedita (un redondelito cortado de la raíz) de jengibre antes de procesarlo que queda muyyy rico!

Con estas salsitas, casi que la picada está de más… ¡Quiero feedback! Cariños, cacho.