Dentro de las cosas más ricas que combinan casi
perfectamente, están la papa y el huevo. Son simples, baratos, se consiguen en
cualquier lado, y tienen infinitas combinaciones que dan lugar a texturas,
sabores y experiencias diferentes. Así de grosos como son, así también los
maltratan o maltratamos de vez en cuando. Quién no ha recibido alguna vez en
algún boliche unas papas fritas refritas y recalentadas, que son el eje del mal…
Quién no comió un huevo duro que en vez de bello blanco y amarillo intenso fuera
tricolor, con una capita verde-grisasea entre la yema y la clara o un huevo
frito con la clara quemada… Asasinoos de huevos!
Acá dos recetinguis que hacen honor a los ingredientes y
tiran una onda a la comida, se hacen en no más de 10 minutos son fáciles y muy
ricas.
Recetis uno
Empeiza con unas dos papas medianas –tipo
tamaño de puño de mi mano calculo yo, pero este es un margen de libre albedrío.
Las lavás bien, bien –les dejas la cáscara pero limpita. Las pinchas con un
tenedor o un cuchillo, y las pones 10 minutos a máximo en el microondas. A los
5 minutos, hay que darlas vuelta. Fui descubriendo que cocinándolas en el
microondas no se ponen aguachentas como con el hervor y se ponen como más
untuosas, creo que se deshidratan un poco y eso hace que el sabor se
intensifique. (Queridos lectores y lectoras, si lo que digo no tiene base
científica, y ustedes sí la saben, porfis manden data!!). Luego de 10 minutos,
estas papas tienen que estar suaves al tacto, ahí están. Si les falta, dales de
a 2 minutos hasta que encuentres el punto con el tamaño de las papas. Papa,
lista. Ahora el huevo. A mí, en esta receta me parece que va perfecto el famoso
huevo poche, que es más fácil que lo que su nombre y el mito urbano quieren
hacer creer. En una cacerolita, pones mucha agua a hervir, cuando hace burbujas
medianas – ni las chiquititas antes de que hierva a full, ni los borbotones
enormes- le tiras un chorro de vinagre blanco y una pizca de sal. El huevo, lo
casco en una tacita, para ver que esté bien y para que sea más fácil ponerlo en
el agua. Todo listo, ahora con una cuchara revolves el agua que no tiene nada
aún adentro y se hace un remolino, cuando está menos que twister, pones el
huevo, lo tiras cerquita, sin pedir perdón, es decir, de un solo vuelco, pero
sin tirarlo fuerte porque si no se rompe la yema. No es tan complicado, pero
les doy estos datos porque no quiero hacer la gran Narda Lepes: esto es una
boludez, así, asá, asú y si no cocinas es como difícil de seguir… El huevo va a
dar unas vueltitas en el agua, y lo que va a pasar es que va a envolverse,
menos huevo frito, más huevo duro. Tiene que estar en el agua unos minutos,
cuando la clara esta blanquita posta, no transparente, para mí está. Lo saco
con una espumadera, lo escurro bien sobre la espumadera que apoyo sobre una
servilleta o trapito porque tiene mucha agua, y en cuestión de segundos lo
pongo sobre las papas, cortadas a la mitad, condimentado con aceite de oliva,
sal y pimienta recién molida. Cuando lo cortás la yema chorrea y es un festín
en sí mismo!
Recetingui dos
La famosa ensalada de papa y huevo,
raramente es algo que no se coma en un asado, en una reunión o en algún evento.
Pero puede ser algo que pase desapercibido, o algo realmente rico! Para mi
ensalada de papas, las papas las hago al microondas como les dije arriba. Me
encanta la ensalada de papas con cascara, les da una textura re buena, para que
la cascara esté rica y no sea muy gruesa, la papa tiene que ser fresca, ergo:
no hay nada mejor que tener buena onda con la verdulera. Dato number chu, los
huevos duros. Yo los pongo desde agua fría porque generalmente me da fiaca
empezar con el agua hirviendo, y muchas veces, además cuando los pongo así se
me rompe un poco la cascara y tengo fugas ;). Acá el dato es no sobre
hervirlos. Cuando empiezan las burbu, pensá en algo así como 5-10 min. Y listo,
los dejo enfriar un toque en el agua misma.
Ahora la clave, la mayonesa. Pongo en un bowl, mayonesa –a mí me gusta
la natura, pero la fanacoa engorda mucho menos es un datis nada más… no recomiendo
hacerlo con mayo casera, porque si queda mucho afuera hay riesgos
bromatológicos…- y una cucharada de mostaza, la mejor que tenga (si es de
dijon, joya, si es en grano, genial, si no tenés más que sabora, ponele
sabora), jugo de limón -un chorro- y aceite de oliva –unas dos cucharadas-,
pimienta y estragón seco, bastante, que se note. Mezclo todo con las papas, y
después pongo los huevos cortados, y vuelvo a mezclar, pero menos, para que no
se separe tanto la yema de la clara
porque no hay nada más triste en una ensalada de papa y huevo que solo
te toquen claras!
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