miércoles, 6 de marzo de 2013

En la cocina del blog, también se cocina

Es 2 de febrero, hacen 38 grados. Trabajamos con Miri en el patio de mi casa, bajo la sombrilla, con el apoyo infalible de Grooveshark que nos deleita con una selección selecta de Reggae. Creo fervientemente que hay música que va con determiandos climas y con otros no. No puedo escuchar Floyd un día de sol de verano, ni puedo escuchar Reggae un día de frio helado invernal… Que decir, soy así.


Promediando el mediodía el hambre arraza. No por lights, sino porque el clima no permite otra alternativa a nuestro juicio, encaramos el “menus almorceril” con la idea de una EN SA LA Do Ta. En la esquina está la verdulería de Luisa. Sin lugar a duda, proveedora de la mejor verdura de La Paternal, no per sé, sino porque hemos cultivado una relación de ida y vuelta, ella me recomienda lo que tiene fresco y yo le cuento algunas ideas de cómo lo preparo yo y nos pasamos datos y recetas...  A Luisa se le sumó su hija, Johana, una joven y bella mujer que acaba de dar a luz a Jazmín, la tercera generación de mujeres que me reciben con amor cuando me asomo por la esquina. Al equipo de trabajo se suma una cuarta mujer, arrugada y de ojos dulces, cuya confianza me tuve que ganar y con el tiempo descubrimos que somos vecinas vecinas, de puerta con puerta.
Entre conversaciones de comidas hicimos la compra de las verduras. Hablamos de Perú, Bolivia y Ecuador de los menúes para almorzar, de la diversidad de los sabores, de la venta de fruta lavada y cortada en la calle, de la comida callejera –todos temas que ya iremos desarrollando- y finalmente compramos: paltas, tomates perita chiquititos de quinta que traen las chicas y que son super rojos, jugosos y mucho más baratos que los de mercado central, hinojo, rúcula y lechuga. En casa había 2 limas y una lata de palmitos. Lavamos todo y lo cortamos en rodajas o gajos, pero el hinojo lo fileteamos con la mandolina con lo que tuvo casi la forma de las hojas … Suena ñoño y de programa cheto de tele, pero en realidad lo que hizo fue que no fuera tan fuerte el sabor del hinojo y se mezclara con el resto, y medio que lo hicimos sin saber, solo buscando la forma más fácil de cortarlo.
Condimentamos con aceite de oliva, sal y las limas –vine con saudade de limas del viaje y compre algunitas porque me gustan mucho más que el limón-. Acompañamos un un pan integral casero que hizo doña Miri.
De la necesidad salen los mejores inventos. Registramos con foto y todo de lo sorprendidas que estábamos de lo BuEna que salió la simple ensalada….


DATA para el PAN:

Mezclar  25 gramos de levadura fresca o un sobre con dos cucharadas soperas colmadas de azúcar, y ¼ taza de agua. Dejar leudar un ratito, en días muy calurosos como hoy 3 minutos sobran. Si se hace con maquina, se pone 1 taza mas de agua en la maquina, dos cucharadas de aceite, una cucharadita de café de sal, luego medio kilo de harina y encima de esta el preparado de levadura. Función pan integral, y olvidarse por 4 horas. Si lo hacemos casero, poner el harina en forma de rosca, espolvorear la sal por encima del borde de la corona, y en el medio verter la taza de agua y el aceite, finalmente, la mezcla de levadura. Amasar y dejar leudar el bollo media horita, volver a amasar, volver a dejar leudar, y llevar al horno medio tirando a bajo  en molde, o como un gran bollo, por unos 40 minutos.   

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