Una comida que
me encanta es la tarta, en todas sus variantes. Pero fui encontrando que los
discos de masa comprados (tan útiles para otras preparaciones) me complican: duran
muy poco en la heladera, y cuado me quiero acordar tienen moho; si los “frizo”
descongelarlos luego no es tarea sencilla; además suelen ser algo sosas, sin
gusto definido; y, finalmente, si hay
algo que me enerva es intentar que ese disco se adapte a mi tartera sin
partirse ni agrietarse, causando que mi relleno se desborde por todos lados!!!!
Por eso, encontré que lo más sencillo es dedicarle 3 minutos a preparar la masa
casera (si, son 3 minutos ¡o menos!, siempre que unx haya abandonado las
pretensiones de un pastel, es decir doble masa…). A mis amigxs no muy cocinerxs
estas tartas parecen gustarles mucho, y me han pedido que les pase la data de
cómo hacerla, aquí viene!
Mi masa casera
“express” tiene, aproximadamente, las siguientes proporciones: 2 tazas de
harina, 2/3 taza de agua, 1/3 taza de aceite del que más les guste (o la misma
cantidad de manteca), una pizca de sal. Sepan que estas proporciones son
siempre aproximadas, pero conviene comenzar con ellas, y si vemos que falta
agua, agregamos una cucharadita, si vemos que quedo muy blanda, le metemos un
puñado de harina…hasta que le tomen la mano!
En la misma
tartera donde cocinaremos la tarta ponemos la harina, hacemos un hueco en el
medio, volcamos el agua, el aceite y la sal, unimos, y luego con los dedos la
vamos aplastando hasta cubrir todo el fondo y bordes de la tartera. Descargamos
nuestra agresividad pinchándola todita con un tenedor, y 5 minutos al horno.
Una vez que sale, la podemos rellenar con lo que queramos, y de vuelta al horno.
Lo que más me gusta de hacer mi porpia masa es que puedo hacer las variaciones que más
me gusten. Cuando voy a hacer tartas de verdura, me encanta hacerla de harina
integral, y agregarla varias cucharadas de semillas de sésamo, girasol, chia…o
avena! Por lo general esta masa me va a pedir un poquitín más de agua, si ven
que con la cantidad que les pase no se une, vayan agregando de una cucharada
por vez, hasta que resulte. También lo pueden probar con otras harinas, la de
centeno es un poco pesada pero también queda deliciosa.
Pero si voy a
hacer una tarta de pescado, pollo o jamón y queso, la masa me gusta de harina
blanca, y con yema de huevo! En este caso uso 2 tazas de harina, 1/2 taza de
agua, 1/3 taza de manteca, dos yemas y
una pizca de sal, el sésamo también le queda de mil maravillas. Queda una masa
más quebrada, muy parecida a la de la “quiche”.
Bueno, hasta acá llego mi parte,
jueguen con estas masas, encuentren sus variaciones, y si les quedaron súper
ricas, pasen el dato!!!!
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